QUIENES SOMOS

MIMIEL, es el resultado del esfuerzo y dedicación de las abejas y de los apicultores Reme Gutiérrez y Salvador Escobar; desde hace mucho tiempo amantes de la Naturaleza y lo natural.

No contiene aditivos ni tratamientos de ningún tipo. No se calienta ni procesa. Se envasa directamente desde los panales.

Nuestras abejas recolectan el néctar y los mielatos de cerezos, castaños, brezos, robles, encinas y se enriquece con muchas otras especies. Esta combinación le confiere un sabor peculiar que la distingue.


lunes, 15 de diciembre de 2014

PRECAUCIONES INVERNALES


Como siempre, antes del invierno, periodo en el que la actividad de las abejas disminuye enormemente, es necesario vigilar algunos aspectos del apiario.

Protegidas de las fuertes heladas

En nuestra zona, con un clima continental castellano, tenemos un invierno largo y frío y por tanto debemos prever estas circunstancias para que con la llegada de la primavera podamos volver a disfrutar de nuestras amigas. En este sentido, habrá que tener en cuenta estos aspectos:

- El mayor enemigo del invierno en nuestras colmenas es la humedad, habrá que procurar que la ventilación sea adecuada, evitando la condensación y facilitando la evaporación del aire húmedo. El aire debe ser capaz de entrar por la parte inferior y salir por la parte superior sin congelar a las abejas en el proceso.

En invierno poca o nula actividad
- Colocaremos las piqueras del invierno y las tablas de cierre de la base sanitaria. Esta es la hora en que ratas, ratones y otros bichejos del campo andan buscando cobijo también, y una colmena cómoda, cálida y llena de miel es siempre un sitio atractivo. En nuestro apiario, hemos detectado además algunos reptiles saurios de considerable tamaño.

- Para los días de vientos fuertes que pueden ser un problema, aseguramos las tapas colocando piedras encima.

- El espacio dentro de la colmena será acorde con el tamaño de la colonia. Si es necesario, reducimos el volumen de la colmena con divisores. Un tamaño interior adecuado significa menos corrientes y menos probabilidades de albergar intrusos.

- Comprobaremos el tamaño de las colonias y si es necesario uniremos los enjambres pequeños. Siempre será mejor que cuando la primavera vuelva te encuentre con una colmena viva antes que con dos muertas.
Preparando el ahumador.

Se comprobaran las cantidades de alimento de que disponen. Como no existe una regla matemática aplicable, habrá que procurar que sea suficiente considerando las peores circunstancias climatológicas de duración del frío y posibilidades de alimentación. Nunca nos ha pasado hasta ahora, pero es relativamente frecuente entre algunos apicultores, que las colonias perezcan por el hambre, fruto de la codicia y falta de prevención de sus gestores.

- Los cuadros de miel deben encontrarse en el lugar correcto, es decir, que estén accesibles y lo más próximos posibles a la bola invernal. . De esta manera facilitamos a las abejas el acceso a la comida sin tener que desplazarse en exceso. Reubicamos los cuadros si es necesario.




Una buena invernada es la base de la futura campaña. 


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