Impresionante el aspecto de las colmenas tras la nevada del pasado día 28 de febrero.
Según parece hace mucho tiempo que no caía una de estas proporciones.
Las colmenas han soportado este invierno unas temperaturas extremas inusuales de 10 grados bajo cero e incluso menos.
Afortunadamente, la revisión realizada días antes, confirmaba que aún tenían restos de miel, polen y alimento artificial de los que proveímos en noviembre de 2017.
A continuación añado algunas fotos tomadas ese mismo día.