La verdad es que este ha sido el mejor año de producción de miel desde que empezamos como apicultores.
El clima sin duda ha contribuido a que las floraciones hayan sido largas y variadas, con las lógicas consecuencias para las abejas y sus posibilidades.
El procedimiento de desoperculado en esta ocasión ha sido mediante cuchillo eléctrico, que hemos usado por primera vez. Su utilización supone rapidez, comodidad y una reducción en los tiempos de decantación por cuanto la miel contiene menos restos de cera y por tanto no es necesario que permanezca en los maduradores más tiempo.
Cuadros operculados totalmente, con el grado adecuado de humedad y maduración.
El filtrado ha sido doble, un primer filtro estándar como el de la foto a la salida de la centrífuga, y un segundo filtro a la entrada del madurador. Prácticamente a los dos días se encontraba perfectamente limpia y útil para su consumo.
Nuestra miel, como siempre tiene una tonalidad oscura, como corresponde con la flora típica de nuestro valle. Mucho bosque mediterráneo de encinas, jaras y robles, además de las aportaciones habituales de castaño, brezo y otros frutales de temporada.
En algunos casos han construido panales naturales fuera de los cuadros, en este caso en la entretapa.
En definitiva una bonita recompensa a las atenciones y cuidados que dispensamos a nuestras colmenas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario