Hemos dado por concluida la temporada apícola.
Todos los enjambres, han sido atendidos de la mejor manera posible a nuestro entender.
Se le han instalado las chapas a los fondos sanitarios. Se han colocado las piqueras de invierno, y se les ha provisto de alimentación suplementaria además de su propia miel y polen que entendemos es la mejor alimentación que se les puede proporcionar; para ello, cuando se efectuó la cata del año, se cuidó expresamente que se mantuviera suficiente cantidad para pasar el duro invierno de la meseta zamorana.
La reducción de los espacios en las colmenas ha sido uno de nuestros objetivos principales para este fin de temporada, no obstante, considerando también que desde que se realizó la castra hasta el primero de noviembre han acumulado bastante miel y polen, y pensando en que la mejor forma de conservar y mantener un buen cuadro de miel es en la propia colmena, hemos optado siempre que ha sido posible por mantener las configuraciones habituales de alza langstroth y media alza como nido de cría y medias alzas como añadidos para almacenaje.
Por otra parte, hemos mantenido como en años anteriores las láminas de poliestireno expandido encima de la tapas metálicas como una forma de atenuar los importantes cambios de temperatura que se producen en nuestro valle.
No hay comentarios:
Publicar un comentario