Uno de los grandes retos de la apicultura en los últimos años, es sin duda, el control del ácaro Varroa destructor. Este ácaro, obliga a tratar los enjambres al menos una vez al año.
Nuestras colmenas Langstroth con fondo sanitario, están dispuestas de forma que el tratamiento para el ácaro, se coloca en la llamada cámara de cría, de forma que las alzas destinadas a la miel, no tienen ningún contacto con las tiras de los tratamientos.
Consecuencia de esta disposición, y para tranquilidad nuestra y de todos los consumidores de nuestra miel, la muestra enviada a los Laboratorios Apinevada, han dado resultados totalmente satisfactorios, con ausencia o presencia residual de los principios activos más comúnmente utilizados en la apicultura.
Muy satisfechos y contentos por la confianza y tranquilidad que nos dan estos resultados y nos garantizan la pureza y buenas prácticas en la obtención de nuestra exquisita miel.
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